Tipos de placas solares: Características y Diferencias
La energía fotovoltaica solar se ha convertido en tendencia y en una de las principales alternativas para reducir el consumo energético y la factura de la luz. Sin embargo, hay distintos tipos de placas solares en función de las necesidades de las instalaciones.
Sin duda alguna, hay una mayor conciencia y educación medioambiental, lo que ha dado lugar a que tanto particulares como empresas se interesen por las placas solares en Valencia. Además, este tipo de inversión es muy rentable y cuenta con una serie de beneficios fiscales.
Tipos de placas o paneles solares
Actualmente, podemos encontrar distintos tipos de paneles solares para generar energía. Sin embargo, según su funcionamiento podemos dividirlos en fotovoltaicos, si generan electricidad; térmicos, si nos ofrecen calor; o híbridos, si combinan las dos opciones.
Por otro lado, tenemos que distinguir entre varios tipos de paneles solares: policristalinos, monocristalinos y amorfos. Estos subtipos se diferencian principalmente por la composición de las células fotovoltaicas. Sin embargo, hay que tener en cuenta otros factores durante una instalación fotovoltaica solar.
A continuación, explicamos cuáles son las principales características de cada panel para poder elegir con mayor seguridad la opción que más nos interesa para nuestra casa o empresa. Cabe indicar que hay paneles más acertados para el uso industrial, así como otros, que se recomiendan para el hogar.
Paneles solares policristalinos
En este caso, hablamos de unas placas solares cuya eficiencia está sobre el 14 % y 16 % aproximadamente. Aunque, son mucho más baratas que las monocristalinas, obviamente, su rendimiento no es el mismo. Sin embargo, se han hecho muy populares en los últimos años y se han convertido en la opción más utilizada.
Una de sus mayores ventajas es la posibilidad de trabajar a altas temperaturas para evitar las pérdidas ocasionadas por el calor. Asimismo, este panel solar tiene una gran potencia, por lo tanto, se necesitan muchos menos módulos en una instalación.
Paneles solares monocristalinos
La principal diferencia entre los paneles monocristalinos y los anteriores radica en la pureza del silicio. En el caso de las placas policristalinas, este material se funde y vierte en moldes para obtener las celdas fotovoltaicas; por eso, tienen mayor grado de impureza y menos eficiencia.
Estas placas se reconocen fácilmente, porque su aspecto es uniforme y el color es oscuro. En el caso anterior, el tono es azul y la celda es mucho más visible. Por otro lado, cabe indicar que son algo más caros, sin embargo, su precio tiene que ver con la producción, ya que es superior y tienen un mayor rendimiento.
Paneles solares amorfos
En esta ocasión, hacemos alusión a las células de silicio que se emplean para elaborar paneles amorfos. Este tipo de opción también es bastante valorada, porque su instalación es muy sencilla. Esta lámina cuenta con unas tiras delgadas para separar las células que están conectadas entre sí.
Una de las principales características es su gran flexibilidad. Como las placas son bastante finas, se pueden amoldar fácilmente. Por otro lado, no se necesita tanto material en su elaboración, por lo tanto, su precio es menor. Eso sí, con el paso del tiempo, la potencia se reduce considerablemente y es necesario un correcto mantenimiento.
En líneas generales, tenemos que decir que la diferencia principal entre estas placas solares tiene que ver con la forma en la que se fabrican, las celdas solares, el rendimiento de las placas, su color, el tamaño de los módulos, su uso y el precio.
Cuál es la utilidad de cada tipo de panel solar
Una vez que ya conocemos las características y razones de compra de cada uno de estos paneles, seguramente, te preguntes sobre su función específica. A continuación, te ofrecemos más detalles sobre cuándo es mejor utilizar cada uno de estos paneles.
Los paneles policristalinos se usan sobre todo en instalaciones comerciales y hogares situados en regiones con una temperatura más elevada. No obstante, cabe indicar que tienen varios empleos en las instalaciones industriales.
Sin embargo, para los hogares o el uso residencial se recomiendan los paneles monocristalinos. El motivo principal es que su rendimiento es superior, si consideramos que su tamaño es mucho más reducido. No obstante, estas placas producen más energía eléctrica en el mismo espacio.
Los paneles amorfos son ideales para aquellos clientes que no quieran invertir mucho dinero en estas instalaciones. Como suelen elaborarse con materiales resistentes a las sombras o incluyen varios circuitos, se pueden emplear en lugares donde haya fuertes rayos de sol o la nubosidad sea constante.
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